Mi renuncia a la Honorable Junta de Gobierno de la UNOR.

Copio aquí el texto de mi renuncia a la HJG UNOR:

Sres. Honorable Junta de Gobierno
UNOR
Unión de Oficiales de Reserva de las Fuerzas Armadas de la Nación.

Camaradas:
Debí hacerme cargo de la Presidencia de nuestra estimada Institución a fines del año pasado por la renuncia del entonces Presidente el Tcnl (Res) Eduardo Stafforini. A propuesta mía, la HJG no aceptó la renuncia presentada y otorgó al mismo una licencia hasta que hubiera una renovación de autoridades por Asamblea en un plazo que se estimaba erróneamente en ese momento de cuatro o cinco meses.
Al momento de hacerme cargo tenía conocimiento de que la situación económico financiera de la Institución era grave, aunque no imaginaba la magnitud de las deudas ya vencidas a las que habríamos de enfrentarnos ya que la información que se le brindaba a la HJG no abundaba en detalles sobre el tema. Los primeros análisis mostraron la real magnitud de la gravedad de la situación, por lo que tuve que apelar a nuestros más destacados camaradas para solicitarles que colaboraran adelantando cuotas y efectuando donaciones, algunas de las cuales fueron subrayadas en pasadas reuniones de junta.
Quienes trabajamos para intentar paliar la crisis sabíamos que la situación de ese fin de año se vería agravada durante los primeros meses del corriente año dada la falta de ingresos extraordinarios y la merma estacional en la cobranza de las cuotas. Quiero destacar muy especialmente la colaboración que durante ese período tuve del Secretario General, Cap (Res) Maximiliano Schlez, quién me acompañó tanto en el plano fáctico como en el de las ideas.
Desde el inicio intentamos imponer un nuevo estilo de gestión, en el que cada uno de los miembros la HJG estuviese plenamente informados de todos los aspectos críticos de la realidad de la UNOR, con el propósito de que participasen de la responsabilidad de intentar salir de la crisis primero y retomar el rumbo del crecimiento después.
No más sorpresas desagradables sobre las deudas contraídas, no más maniobras para velar el real estado de las deudas o el destino de las reservas en dólares producto de la venta de Billinghurst, disfrazando su uso como “ingresos del mes”, tal como lo reclamé en más de una reunión de Junta, o la utilización del préstamo que debimos solicitar a la SMSV, parte de cuyo monto fue utilizado para pagar las cuotas del mismo crédito sin que la HJG tuviese noticia de ello.
Nuestro lema en este sentido fue “transparencia y reestructuración”. En este sentido destaco la contribuciones de Tte (RN) de Corbeta Leonardo Pastorelli y del Subt C (Res) Rodrigo Bravo, quienes ha colaborado en la confección de índices y proyecciones que, debidamente analizadas, nos permitirían tener una visión renovada de la situación en la que nos encontramos y las distintas posibilidades que nos depara el futuro.
En el plano de las relaciones institucionales, el objetivo fue intentar restablecer y reencauzar las mismas con los organismos y autoridades con las que supimos tener conflictos que nos ocasionaron perjuicios importantes, tales como el suscitado con el Instituto de Icia de las Fuerzas Armadas.
Tomamos contacto con la Escuela Superior de Guerra y con el COTER, en el primer caso solicitando actividades para los egresados del CAEMEAATTOR, y concurriendo al segundo para exponer nuestras propuestas y experiencias en materia de la capacitación de las reservas en general y de los oficiales de reserva en particular. Cabe destacar que a esta última reunión concurrimos con la asistencia protagónica del Tcnl I (Res) Alberto Pastor Ruiz de Gauna y del Cap A (Res) Juan Carlos Ozarán que aportaron sus conocimientos y experiencia para enriquecerla.
Asimismo fue nuestra intención restablecer las relaciones con la Fuerza Aérea Argentina, abandonada por completo por una vicepresidencia inexistente. A tal fin integramos a nuestro equipo de colaboradores al Tte (Res FAA) Esteban Rigueiro, quién se ha desempeñado en forma notable logrando entrevistas y reuniones con autoridades de la fuerza y, para destacar, que la UNOR tuviese, por primera vez, un rol protagónico durante la celebración del “Bautismo de Fuego de la FAA” en el aeródromo de Morón durante el 1ro de Mayo próximo pasado.
El Tte Rigueiro ha incluso mantenido contactos con las autoridades de la Esc de Guerra Electrónica de la fuerza quienes se han comprometido a la realización de un curso sobre la materia para los primeros días de agosto del corriente año. Otro aspecto a destacar sobre esta renovada relación con la FAA y con sus Oficiales de Reserva ha sido la reincorporación del Presidente de la Agrupación FENIX a nuestra institución.
Sin embargo, la situación económica que arrastramos desde el inicio de nuestra gestión ha sido una carga demasiado pesada, sin soluciones mágicas a la mano y con la realidad de las cuentas que llegan sin solución de continuidad. Dado lo escaso de los recursos y una progresiva disminución de los ingresos ordinarios no sólo no hemos podido avanzar en la disminución del monto de las deudas sino que incluso nos vemos en la situación de haber recibido cartas documento solicitando el pago de la deuda tanto de la administración del consorcio como de la SMSV.
La situación es muy grave y requiere soluciones excepcionales. Hemos solicitado a los miembros de Junta un aporte extraordinario, bajo el concepto de donación voluntaria, de un mínimo de $300 en tres cuotas mensuales. Hasta el momento sólo ha ingresado una pequeña parte del aporte comprometido, esperamos que de una forma u otra todos se sumen a la iniciativa, con el monto que puedan aportar.
Creo firmemente que, lamentablemente, el estado actual de las cosas implica que debamos realizar las cocheras, las que en el mejor de los casos implican un pingüe beneficio y en el peor una carga difícil de sobrellevar. Así, reduciríamos el estado de nuestras deudas a cero, aunque deberíamos seguir trabajando intensamente para mejorar la recaudación ordinaria y extraordinaria de forma tal de revertir, de una vez por todas, la situación de sobresaltos económicos que se ha vuelto crónica.
A todos estos problemas de difícil solución y que consumen buena parte de nuestra dedicación, debemos agregar que, desde hace algún tiempo a esta parte, hemos debido soportar el accionar permanente de quién habiendo presentado su renuncia, ofrecimos una licencia con el propósito de no afectar negativamente la ya golpeada imagen de nuestra institución frente a propios y terceros.
Reuniones con autoridades de la fuerza a espaldas de quién tiene la responsabilidad de representar a la institución, con quienes nos alquilan nuestras aulas, con quienes fueron concesionarios gastronómicos, con miembros de Junta y con las Regionales. Siempre en forma no prevista con anterioridad, sin autorización y sin informar a la HJG de los alcances de las mismas. Su diatriba ha intentado siempre difamar en lugar de esclarecer, cuestionar en lugar de aportar. Como si no hubiera sido protagonista, y responsable, principal en la conducción de la Institución durante estos últimos 20 años.
A tal punto llega esta operación que Maximiliano Schlez, uno de los más trabajadores, sino el más, me ha manifestado recientemente su intención de no continuar en la tarea que le toca, cansado de lidiar con esta estrategia del conflicto permanente. Sin él las probabilidades de éxito disminuirían notoriamente.
Es por ello que me veo en la obligación de escribir estas líneas y solicitar al Secretario de Actas, Tcnl (Res) Horacio Gálvez, su lectura completa al comienzo de la reunión de HJG.
Y a través de ellas hacer primero una memoria de lo hecho hasta aquí y, al mismo tiempo, solicitarle tenga a bien considerar las siguientes mociones:

A) Renovación, o no, de la licencia al Tcnl C (Res) Eduardo Stafforini o, visto lo sucedido durante estos últimos tiempos, aceptarle la renuncia que presentara oportunamente.

B) Si se diera el punto anterior, solicitarle se abstenga por completo de realizar cualquier tipo de gestión o mantener reuniones que impliquen compromisos presentes o a futuro, con autoridades militares o civiles, en nombre de la HJG o en representación de la Institución, sin la debida autorización de la HJG. Dicha solicitud debería constar en actas.

Si la HJG entendiera que no debe hacer lugar a mi solicitud, me veo en la obligación de poner a su disposición mi renuncia indeclinable a la vicepresidencia de Ejército y, en consecuencia, a la presidencia interina.
Entiendo que de esa forma desaparecería uno de los polos del conflicto y, por lo tanto, quién asumiera la presidencia tendría mejores probabilidades de realizar una gestión acorde con la gravedad de la crisis por la que atraviesa la institución, que tanto merece y tan poco recibe.
Asimismo, solicito que más allá de la decisión que tome la HJG, esta debería, a la brevedad, realizar una profunda auditoría de lo actuado durante mi gestión a fin de establecer o deslindar las responsabilidades sobre lo hecho.
Confiando en que cualquiera sea la decisión esta será tomada en concordancia con los más altos intereses de la UNOR, quiero agradecer a los Sres. Miembros de la Honorable Junta de Gobierno el apoyo con el que el que me han distinguido hasta aquí.
Saludo a Uds. con mi consideración más distinguida,

Tcnl C (Res) José María Condomí Alcorta