Si pretendemos alguna vez recuperar nuestras Islas Malvinas debemos tener muy presentes las palabras de Winston Churchill en ocasión de su discurso del 4 Junio de 1940 luego de Dunkerke:
"Llegaremos hasta el final, lucharemos en Francia, lucharemos en los mares y océanos, lucharemos con creciente confianza y creciente fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla, cualquiera que sea el costo, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas, ¡nunca nos rendiremos!".
Los ingleses siempre van a defender sus intereses, más allá del interés de los isleños y lo harán con uñas y dientes.
Para peor nosotros carecemos de poder militar que los inquiete, nuestras fuerzas armadas no poseen armamento estratégico y cargan con medios desgastados y la mayoría de las veces obsoletos.
Nuestros políticos creen que lograrán algo de UK con papelitos o discursos, haciendo una denuncia aquí, allí e incluso mostrando la recomendación de la ONU que los obliga a negociar.
Lo único que podemos hacer es encarecerles la operación Malvinas obligándolos a distraer recursos militares poniéndoles enfrente una ARA, FAA y COAN creíbles con submarinos modernos, cazas de superioridad aérea 4+, cazas bombarderos importantes y una defensa aérea costera intimidante. Deberíamos poseer submarinos modernos capaces de patrullar nuestro mar y una flota de superficie con medios que le permita disuadir a otras de transitar libremente por nuestro mares con medios aéreos que permitan cierto control del espacio aéreo.
¿Con que propósito armarnos a punto tal de preocupar a los ingleses?
Los pilotos y marinos ingleses en las islas no deberían dormir tranquilos, deberían hacerlo con el uniforme puesto y el "gobernador" de las islas debería cansarse de pedirle a UK más y mejores sistemas de armas. El gobierno inglés debería incrementar su gasto en la defensa de las islas hasta que se haga notable para los contribuyentes ingleses. Sostener la ocupación de las islas debe ser para ellos un costo importante que obligue a distraer recursos materiales y económicos.
¿Uds. creen que no funcionaría? Pregunten a Reagan si no le funcionó con la "guerra de las galaxias".
No es necesario atacar aunque si mostrarles los dientes afilados todos los días, hasta que de tanto gasto y distracción de recursos los ponga a pensar. Además, la posibilidad de que tengan un momento de debilidad estratégica siempre es probable.
Pero eso sí, nosotros debemos al menos representar un preocupación constante, porque les puedo asegurar que los ingleses que no temblaron ante Hitler menos se van a preocupar por el dedo índice levantado de alguno de nuestros políticos.
