viernes, 21 de septiembre de 2007

Carta enviada a "Cartas de lectores" de La NAción el 21/09/07

Señor Director:

Ayer, 20 de septiembre (2007), La Nación publicaba una nota referida a la brutal y gratuita agresión que sufriera el Teniente Coronel Walter Rom por parte de un grupo de manifestantes que reclamaban la aparición “con vida” de Jorge Julio López. Por toda respuesta el gobierno, desde el Ministerio de Defensa, emitió un correcto y formal comunicado. Dos días más tarde el tema ya ha desaparecido de los medios y no he leído, escuchado o visto declaraciones del Sr. Presidente, de la primera dama, de sus ministros, de los políticos de los principales partidos políticos, de las madres o abuelas de Plaza de Mayo, de Moyano, Castells, Bonasso, Versvinsky o tantos otros que se rasgan las vestiduras por los derechos humanos, condenando los hechos. Me pregunto que hubiera pasado si la agresión hubiera sido al contrario o si el Tcnl Walter Rom hubiera respondido en uso de su legítimo derecho de defensa. Esta asimetría en las reacciones por parte de los medios y de los políticos no hace más que alentar a que se produzcan agresiones de este tipo, con un contenido mayor de violencia, ya que no hay castigo ni moral, social o judicial a tales actitudes. Es un juego peligroso, porque tarde o temprano las injusticias de hoy se vuelven en contra de quienes las cometieron porque siempre aparece alguien que, actuando en nombre de la justicia popular, se cree más justo que los primeros.

José María Condomí Alcorta
Buenos Aires, Argentina.