jueves, 30 de noviembre de 2017

ARA San Juan

Hacia la gloria...
Va mi homenaje a los 44 tripulantes del ARA San Juan, más allá del final de la historia los considero héroes pero no por la forma que entregaron su vida. Los creo héroes porque a pesar de todas las dificultades, carencias, los pésimos salarios y mal trato de los políticos y de la prensa, siguieron adelante con su vocación de servir a la Patria aún a costa de sus propias vidas. Honraron durante su vida lo que finalmente se la reclamaría pero no en un combate sin cuartel contra un enemigo sediento de quedarse con lo nuestro, perdieron la vida muy probablemente por una cadena de corrupción, desidia, desprecio por la vida ajena y aprecio por los bienes materiales. Quienes los condenaron a muerte no recibirán castigo, la Justicia se encarnizará con la Armada, su casa. En lugar de ello y al mismo tiempo dará cabida a los pedidos, requisitos y demandas de grupos violentos minúsculos que con excusas que parecen extraídas de libros de fantasía quieren ignorar el estado de derecho en buena parte de nuestro territorio patagónico. Así nos va...  

Debate sobre las FFAA

Futuro incierto...
Bienvenido el debate sobre la misión de nuestras FFAA, comienzan a aparecer diagnósticos certeros sobre la actual situación de las mismas y algunos se animan a debatir sobre que hacer con ellas, aunque aquí hago una salvedad, la enorme mayoría de los que opinan no distinguen los distintos niveles estratégicos lo que les impide relacionar adecuadamente las distintas relaciones entre misión, objetivos y medios que proponen cada una de esos niveles. 

Más aún analizan como si todo se comprimiese en el corto plazo, en el hoy, en el aquí y en esta situación, su visión del futuro es lineal y que se puede representar como una tendencia que se prolonga sin muchos matices a pesar de que el futuro es siempre incierto. Con estas limitaciones los análisis terminan despreciando todo lo que no sea coyuntural por lo que en la medida que pasa el tiempo las diferencias entre lo analizado y la realidad se hace cada vez mayor. Esta obsesión por los avatares de la coyuntura nos ha convertido en un país de "followers" termino que describe a aquellos que siguen a los echos y muy pocas veces se anticipan a los mismos. Cualquier libro serio de Estrategia de una forma u otra nos indicará que debemos anticiparnos a las intenciones del otro, que no hacerlo es transformase en una víctima más de la sorpresa estratégica, de la "niebla del futuro". 

Nos debemos un debate serio con respecto a que pretendemos de nuestras FFAA, de cuales serán sus misiones principales y secundarias, de su estructura y de como esta se adaptará a los posibles cambios que el futuro propondrá, de cuales serán sus medios y de como capacitaremos a sus integrantes. También es obligatorio pensar la política de Defensa como una política de Estado, sin que los dogmatismos, los partidismos y las ideologías tengan participación en ese debate que debe ser profesional, muy profesional. 

​​​​​​​No deben participar del mismo aquellos que levantan el dedo para pontificar sobre las verdades que se les ha revelado Marte, aquellos que se encaprichan con un futuro único al que inexorablemente creen que nos encaminamos y fundamentalmente aquellos que tocan todos los temas de la Defensa, los militares y los estratégicos de oído. En un mundo cambiante con una población que supera los 7 mil millones, con carencias de alimentación, agua y energía nosotros enfrentaremos estos conflictos globales con la "buena onda" de los ignorantes.

miércoles, 24 de mayo de 2017

26 de Mayo

Enviada el 24 de Mayo de 2017

Sr. Director,

El 26 de Mayo de 1982 el ayudante del Jefe del Regimiento de Caballería Motorizada 202 frente a la formación de la mañana del regimiento leía la "orden del día 19/82" en la que entre otros temas se mencionaba la incorporación de cinco Oficiales de Reserva que habían arribado desde Buenos Aires el 24 de ese mismo mes. La formación del día 25 y la lectura de la orden representan para nosotros un recuerdo imborrable, habíamos dejado nuestras familias y nuestros trabajos para vestir el uniforme de la Patria en circunstancias extremadamente graves sin saber cual sería nuestro destino. Finalmente, nuestro regimiento no fue movilizado y a pesar del impacto de la derrota pudimos retornar a nuestros hogares felices de haber cumplido con nuestra vocación de servicio.  En esta oportunidad quiero homenajear a quienes fueron parte de esa patriada a quienes nombro con los grados que ostentaban en 1982: Tte (Res) Eduardo Manuel Stafforini, Tte (Res) Jorge Héctor Maloberti, Tte (Res) Osvaldo Luján Piccolo, Subte (Res) Juan Carlos Tenconi y quien le escribe que tuve el honor de participar con el grado de Teniente de Reserva de Caballería del Ejército Argentino.