miércoles, 17 de marzo de 2021

Boris Jonhson, el taita del Atlántico Sur


No podemos ignorar las palabras de Boris Jonhson y, al mismo tiempo, debemos tener presentes las de Wiston Churchill: "Llegaremos hasta el final, lucharemos en Francia, lucharemos en los mares y océanos, lucharemos con creciente confianza y creciente fuerza en el aire, defenderemos nuestra isla, cualquiera que sea el costo, lucharemos en las playas, lucharemos en las pistas de aterrizaje, lucharemos en los campos y en las calles, lucharemos en las colinas, ¡nunca nos rendiremos!".

Van a defender sus intereses, no los de los isleños, con uñas y dientes. Para peor nosotros carecemos de poder un militar que los inquiete, nuestros políticos creen que lograrán algo del UK haciendo una denuncia aquí, allí o incluso mostrando el papelito de la ONU que los obliga a negociar.

Después del 82 para ellos las Malvinas representan una cuestión de orgullo, prestigio internacional (le mojamos las orejas) y sobre todo económico. Sobre los único que podemos influir es en este último punto si le encarecemos la "defensa" de las islas y al mismo tiempo espantamos un poco a aquellos actores que se aprovechan de nuestra debilidad haciendo negocios con los isleños.

Entonces lo único que podemos hacerles es encarecerles la operación Malvinas obligándolos a distraer recursos militares poniéndoles enfrente una ARA, FAA y COAN creibles con submarinos modernos, cazas de superioridad aérea 4++, cazas bombarderos importantes y una defensa aérea costera intimidante. Los sistemas de armas rusos serían ideales con esto en mente.

Los pilotos y marinos ingleses en las islas no deberían dormir tranquilos, deberían hacerlo con el uniforme puesto y el "gobernador" de las islas debería cansarse de pedirle a UK más y mejores sistemas de armas.

¿Uds. creen que no funcionaría? Pregunten a Reagan si no le funcionó con la URSS.

No es necesario atacarlos aunque si mostrarles los dientes afilados todos los días, hasta que de tanto gasto y distracción de recursos los ponga a pensar. Además, siempre existe la probabilidad de que tengan un momento de debilidad estratégica.

Wso sí, nosotros debemos al menos representar para ellos una preocupación constante, porque les puedo asegurar que los ingleses que no temblaron ante Hitler menos se van a preocupar por un discurso de barricada de nuestros políticos con el dedo índice acusatorio levantado.