¿Porqué Reservas?
LEY 19.101 PERSONAL MILITAR.
“ARTICULO 3.- La Reserva del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea son
aquellas organizaciones de sus respectivas fuerzas armadas, que sirven al
propósito de completar, cuando así se disponga, los efectivos del EA, de la
ARA y de la FAA, permanente.
¿Porqué Reservas?
Sin duda alguna, los artículos 3, 35,
36 y 37 de la Ley 19.101 dejan en claro cuál es el propósito y reclutamiento
de los Reservistas: el completamiento de los efectivos de las FFAA. (ANEXO
“A”)
¿Porqué es necesario completar los
efectivos de las fuerzas? Ninguna fuerza armada mantiene en tiempo de paz el
completamiento de su orgánica al 100%. En mayor o menor medida, sus reservas
le permitirán en tiempos de crisis o conflicto, el completamiento de su
tropa y cuadros. En el caso en que efectivamente se deba entrar en combate
las reservas, cuando debidamente instruidas, serán de utilidad para los
reemplazos que deban hacerse.
Cabe destacar que la formación,
capacitación, mantenimiento de una reserva activa e instruida, compuesta por
tropa, suboficiales y oficiales de reserva, representa una fracción del
costo que el de sus equivalentes del cuadro permanente.
Sin embargo, más allá de lo militar,
existen poderosas razones que justifican en nuestro país darle un
definitivo impulso a las mismas.
Consideren lo siguiente, desde 1983
hasta la fecha Oficiales de Reserva de las Fuerzas Armadas no solo han
alcanzado importantes y prestigiosas posiciones en la empresa privada y
actividades profesionales.
También podemos mencionar que han
formado parte de la Reserva dos Presidentes de la República, Gobernadores,
Diputados, Senadores, Ministros, Secretarios y Subsecretarios de Estado e
innumerables directores Nacionales y Generales, Jueces y Fiscales, tantos
que sería imposible enumerarlos.
Para advertir que tanto puede
influenciar un cuadro de la Reserva desde posiciones de liderazgo y con
capacidad de decisión, mencionaremos, solo a título de ejemplo, que, en gran
medida, la continuidad de la existencia de los Liceos Militares se debe a la
oposición que hiciera en su momento el gobernador de la provincia de
Mendoza, ex liceísta, que logró evitar que se concretara la intención de
cerrarlos..
Asimismo, estamos seguros que la tropa
y los cuadros de la Reserva resultan ser factores determinantes a la hora de
fortalecer el vínculo cívico militar. Este vínculo tiene como característica
principal su asimetría. Los militares viven la vida civil tanto como la
militar, desempeñándose en ambas con seguridad, en cambio los civiles muy
probablemente desconozcan por completo el ambiente en el que se desenvuelven
los militares puesto que al suprimirse el servicio militar obligatorio la
posibilidad de realizar actividades militares y relacionarse esa profesión,
son nulas.
En la actual situación son los
reservistas que realizan actividades de capacitación y perfeccionamiento, en
las aulas y en el terreno, quienes pueden ser los transmisores de los
valores militares a los civiles. Además, es necesario destacarlo, cada uno
de ellos se transformará en un difusor de las realidades de la “vida
militar”, del sacrificio, de las necesidades y del esfuerzo que requiere
esta profesión.
Si la relación con la fuerza que lo
formó se mantiene vigente a lo largo de su vida, defenderá, en cuanta
oportunidad se le presente, “lo militar”, pero, tan importante como lo
mencionado, será que en cada decisión que deba tomar, en el ámbito público o
privado, que involucre a las FFAA, optarán por la solución que contemple no
solo aspectos técnicos y/o administrativos, también entrarán en juego
fuertes factores emotivos. Está demás decir que los reservistas alimentarán
su vocación, con patriotismo y voluntad de servir a la Patria.
Para llegar a este punto es necesario
que las FFAA mantengan un vínculo constante con el reservista, tanto en lo
social como en lo profesional. Es probable que esfuerzos que pueda hacerse
en este sentido fructificarán en algunas pocas decisiones que el reservista
pueda tomar y que resulten de vital importancia para las fuerzas y la
Defensa Nacional.
Para ser de utilidad en los dos
propósitos mencionados en un principio:
- El mantenimiento con un razonable nivel de instrucción de una fuerza de completamiento, Reserva, para tiempos de crisis y guerra de la orgánica de paz de las FFAA.
- Transformarse en el vínculo ideal entre lo civil y lo militar. la relación entre la fuerzas y el reservista deberá fortalecerse y mantenerse a lo largo del tiempo. Esto solo es posible mediante una capacitación constante y a la valoración permanente del reservista.
Está demás decir que los mismos alimentarán su vocación, con patriotismo y
voluntad de servir a la Patria.
Asuntos Territoriales
Al completamiento de las orgánicas de las FFAA, al reemplazo de las bajas que pudieran producirse en tiempos de conflicto y al impulso que significa para la integración cívico-militar, se suma el empleo de los cuadros y tropas de la Reserva como enlaces o directamente ejerciendo funciones ejecutivas en organismos y empresas del orden nacional, provincial o municipal en el teatro de operaciones.
Al emplearlos en estas funciones el
Comandante del Teatro de Operaciones contará con Reservistas con una extensa
experiencia y/o formación profesional en sus respectivas especialidades
laborales en la vida civiles, que les permitiría cumplir con idoneidad las
tareas acordes con su experiencia para las que los designe, asimismo
tendrían una fuerte formación militar, facilitando la integración de los
recursos humanos civiles a los fines militares que se deben dar en un TO.
Evolución histórica y situación actual de la Reserva del EA
En nuestro país el Servicio Militar Obligatorio fue instituido durante el año 1901 por el que fuera ministro de Guerra, Gral Pablo Riccheri, durante la y última presidencia del Gral Julio Argentino Roca, mediante la Ley Nº 4.301.
Desde ese entonces y hasta el 31 de
agosto del año 1994, momento en que se decidió la suspensión de la ley del
SMO y se decretó su reemplazo por el Servicio Militar Voluntario, el primero
representó la principal fuente de formación de la reserva de soldados.
Mientras que el grueso de la formación
de suboficiales y oficiales, en el primer grado de sus respectivos
escalafones, cabos y subtenientes, se sostuvieron mediante los cursos de
Aspirantes a Oficiales de Reserva (AOR) y los Liceos Militares.
Solo a mediados de los años 70 el
Ejército Argentino vio la oportunidad de darle continuidad a la capacitación
de los Oficiales de Reserva, no proveniente del cuadro permanente, mediante
las siguientes acciones :
- Generó un marco legal, interno de la fuerza, para permitir los ascensos de los subtenientes hasta el grado de Capitán.
- Comenzó a impartir en forma periódica “Cursos de Actualización y Perfeccionamiento para Oficiales de Reserva”.
Cabe destacar que a principios de los años 80 se logró la formalización de la
“Carrera del Oficial de Reserva del Ejército Argentino”, imponiendo para los
ascensos a las distintas jerarquías requisitos en cantidad de cursos y años de
permanencia en el grado. La nueva reglamentación permitió el ascenso hasta el
grado de Teniente Coronel, límite que se impuso basándose en que el ascenso al
grado de Coronel requeriría el acuerdo del Honorable Senado de la Nación.
Asimismo, en esa década, se creó la Junta de Calificación de Oficiales de
Reserva.
A partir de la mencionada
formalización de comienzo de la década del 80 comenzó a darse una mayor
frecuencia en los cursos y estos comenzaron a desarrollarse en las Escuelas
de Armas, en unidades de combate y en la Escuela Superior de Guerra.
Sin embargo estos cursos no respondían
a una planificación estratégica en su armado curricular. Su dictado
respondía más a la buena voluntad de las autoridades militares y,
principalmente, al esfuerzo, constancia y energía de los OOR promocionaban
estas actividades al constituir entidades civiles sin fines de lucro
dedicadas por completo a promocionar estas actividades en el medio civil y
al mismo tiempo ser el nexo entre los Reservistas y las autoridades
militares.
Quienes conformábamos las autoridades
de las mencionadas instituciones civiles comenzamos a reclamar, en cuanta
oportunidad tuviéramos, tres conceptos que deberían constituirse a futuro en
los pilares de la capacitación de las reservas de soldados, suboficiales y
oficiales:
- Organicidad
- Regularidad
- Excelencia.
La
primera se refiere a la necesidad de que toda actividad de capacitación que
realicen los reservistas sea orgánica y no improvisada o sujeta a la buena
voluntad de la autoridad militar de turno.
La segunda a que esas mismas
actividades tuvieran la frecuencia necesaria no solo a los fines de mantener
el nivel de instrucción de los reservistas. Asimismo, estos últimos debían
tener la oportunidad de planificar y organiza sus actividades personales de
tal forma de poder cumplir con los requisitos que se le impongan para poder
mantenerse en “actividad” y cumplir con aquellos que le permiten ascender.
La tercera se refería a que esa misma
capacitación, adecuada a los fines y posibilidades de los reservistas,
debería brindarse en los mismos institutos de formación, con los mismos
profesores e instructores y con programas similares a los del cuadro
permanente.
Es necesario destacar que los
objetivos que buscáramos con tanta insistencia se vieron reflejados mediante
la Directiva Nro. 872/08 del Jefe del Estado Mayor del Ejército referida a
la constitución y funcionamiento del “Sistema de Reservas del Ejército
Argentino, SIREA: (Anexo “B”)
Uno de los propósitos fundacionales
del SIREA es constituir una fuerza con sus vínculos con la sociedad
plenamente consolidados.
Por último es importante mencionar
que, en el plano de la capacitación de sus reservas, la única fuerza que ha
avanzado en ese sentido es el Ejército Argentino mediante la reglamentación
de los ascensos del personal de la Reserva, la realización de cursos
orgánicos para los reservistas, la realización de cursos de formación de
Oficiales de Reserva y la conformación de Subunidades de Reservistas.
Situación legal de las Reservas
Más allá de los importantísimos avances producidos desde el 2008 a la fecha en el ámbito militar, especialmente en relación al Ejército Argentino, es necesario hacer notar que a los fines de relanzar y potenciar la relación cívico militar es necesario avanzar en la legislación que proteja e incentive las mencionadas actividades en el ámbito civil.
Los reservistas de cualquier jerarquía
requieren protección legal laboral para poder cumplir con las actividades
que requiere su carrera y hoy no la poseen.
Si las actividades de capacitación
requieren su presencia más allá de los sábados y domingos deberá utilizar
parte de las licencias que posee por convenio, incluso sacrificar parte de
sus vacaciones o, peor aún, pedir “permiso” a su empleador, sea este
nacional o extranjero, con las dificultades que esto implica y las
consecuencias negativas para la integración cívica militar. Si el reservista
es estudiante terciario o universitario se enfrentará a similares
dificultades.
No contar con una protección legal que
obligue al empleador o a la casa de estudios a otorgar los días de licencia
que le correspondan ha resultado en una barrera decisiva para muchos
reservistas que han visto frustrada su intención de realizar los cursos que
se programaban.
Ejemplos cercanos:
Colombia.
De los múltiples ejemplos de políticas de formación y capacitación de Oficiales de Reserva en las distintas FFAA, en Sudamérica se destaca el importante esfuerzo que realiza Colombia.
Sus tres fuerzas armadas tienen
importantes programas para captar, formar y capacitar Oficiales de Reserva
por considerarlos una oportunidad para “fortalecer la integración del
estamento militar y con el civil, para lograr una proyección de la imagen
positiva de las Instituciones legítimamente armadas.” Asimismo considera que
“Los Programas de Profesionales Oficiales de Reserva (POR) conservan la
integración entre el estamento civil y el militar, convirtiéndose en un
puente entre la comunidad y los soldados.” (Anexo B - 2)
Propuestas:
- A fin de alcanzar los objetivos legales y políticos que hacen a la formación y capacitación de las Reservas de las Fuerzas Armadas se deberá impulsar decididamente que tanto la Armada Argentina como la Fuerza Aérea Argentina avancen en la formalización de planes similares al SIREA, adaptando este último a sus necesidades y capacidades.
- A su vez, el Gobierno Nacional deberá promover la legislación que otorgue una adecuada protección legal en los aspectos laborales y en la educación técnica y superior del reservista.
- Deberá implementar convenios con universidades nacionales y privadas para que incluyan en su oferta académica posgrados y diplomaturas que formen parte de la formación y capacitación de las reservas, contemplando la utilidad militar con la civil y fomentando la integración cívico militar.
- Se debería promover planes similares a los POR colombianos en los que estudiantes universitarios pueden mediante cursos, en los que la teoría es impartida en la universidad con instructores militares y la práctica en unidades militares, egresar como “Oficiales de Reserva Profesionales”.
- Implementar un sistema de becas, completas o parciales, tal como aquellos que se utilizan en las fuerzas armadas norteamericanas para incorporar profesionales universitarios a su reservas, en los que los alumnos universitarios y terciarios que adhieran a los programas de formación de Oficiales de Reserva perciban un “Plan Defensa Nacional” mientras continúen con sus estudios universitarios y su formación como “Aspirantes a Oficiales de Reserva” (AOR).
- Dar apoyo político a las actividades de integración latinoamericana e intercambio de experiencias de los oficiales de la reserva de las distintas fuerzas armadas.
- Deberá favorecer la integración de los reservistas en el empleo público otorgándole el debido reconocimiento de su actividad en la Reserva al incorporar para el cálculo de su antigüedad en la administración pública a todos los trabajadores comprendidos en el Decreto 214/06, “Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional”, su antigüedad como “reservista activo”, condición que deberá acreditar la respectiva fuerza siempre que cumpla con las exigencias y las actividades de capacitación necesarias para mantener su condición.
3 comentarios:
Considero que el próximo paso, tras el nivel de capacitación que hoy se ha alcanzado para los Oficiales de Reserva, es el ascenso a grados de Oficiales Superiores, comenzando por el de Coronel. Nada obsta para que sean tratados en el Senado las propuestas que eleve el MinDef a partir de las que propongan los EEMMGG de las FFAA, particularmente del EA. Los nuevos Cnl(s), y eventualmente Grl(s), convenientemente instruidoss en la ESG no son tantos: solo 6 Tcnl(s) han hecho la especialización de EM en AATT (1 de A, 2 de C y 3 de I), y con la nueva camada de ascensos en trámite en el MinDef se sumarían un par más (I y Jus).
Los nuevos Of(s) Sup(s), precisamente por ser muy pocos, oficiarían de referentes de la oleada que se viene con las Ca(s) y también de interlocutores de alto nivel en las GGUUC/B.
Como se ingresa a la reserva? He intentado escribiendo correos a las direcciones que dejan en sus páginas el cufor y la unor, y también llamando a sus teléfonos de contacto que aparecen en dichas paginas. Pero nadie contesta, o me decían que no tienen que ver en el tema.
José María, como puedo ingresar a la reserva? A dónde me comunico, o en qué lugar me inscribo?
Publicar un comentario